UN MODELO PARA LA ATENCIÓN INTEGRAL DEL ALUMNO CON
DISCAPACIDADES FÍSICO-MOTORAS.
Dr. Pedro
Luis Castro Alegret
Centro de
Referencia Latinoamericano de la Educación Especial.
UN MODELO PARA LA ATENCIÓN INTEGRAL DEL
ALUMNO CON DISCAPACIDADES FÍSICO-MOTORAS: LA EXPERIENCIA CUBANA EN LA ESCUELA
"SOLIDARIDAD CON PANAMÁ".
INTRODUCCIÓN
La
Escuela Especial "Solidaridad con Panamá" es la alternativa cubana
para la normalización social de los escolares con severas discapacidades
físico-motoras, tales que les impiden
acudir a otros centros de estudio y prepararse para una vida social y productiva.
Nuestra
sociedad asegura a todos los niños los cuidados gratuitos de salud, y la
educación general hasta alcanzar una preparación mínima en algún oficio o
profesión. Al avanzar en el desarrollo del Subsistema de la Educación Especial,
prácticamente inexistente antes del Triunfo de la Revolución, fue necesario
buscar soluciones únicas a problemas extremos de salud y/o deficiencias físicas
y motoras que pueden presentar algunos niños y adolescentes, que por haber
nacido con malformaciones congénitas groseras, sufrido daños perinatales o
enfermedades o accidentes invalidantes durante la infancia, etc., se les
dificulta el acceso a la escuela del sistema regular.
Ya
en los años 80 surgen las primeras experiencias, y en 1985 se oficializa por
Resolución del Ministerio de Educación la enseñanza a domicilio, mediante
maestros ambulantes, que aseguraron la atención en sus hogares a la gran
mayoría de niños con estas dificultades. Más adelante, surge el proyecto de
crear centros educacionales especiales para poder incorporarlos a la vida
escolar plena. La primera escuela, única hasta el momento por las dificultades
económicas actuales, se inauguró por el presidente cubano, Comandante en Jefe
Fidel Castro Ruz, el 31 de diciembre de 1989.
En
este material describimos brevemente la obra educativa que llevamos adelante
con propósito de compartir las experiencias que vamos acumulando. Nuestro
centro resulta ser un laboratorio experimental para la atención integral de
estos niños y adolescentes en el empeño que tenemos de lograr su felicidad y
realización social.
OBJETIVOS Y CARACTERÍSTICAS DE LA
ESCUELA
Nuestro
centro fue creado con una capacidad para 150 alumnos internos, más una
proporción de alumnos externos, según las posibilidades del transporte
existente; aunque las distancias dentro de la ciudad, y las condiciones de
salud de estos muchachos no recomiendan el traslado diario de muchos de ellos.
En el presente la frecuencias de pases para los alumnos de cuidad Habana es
cada 11 días y para los del interior,
dos veces durante el curso, más el receso de verano.
La
Escuela completa desde el tercer grado hasta el noveno, tanto de la educación
regular como de retraso intelectual pues cerca del 15% tiene retraso ligero. A
la vez de avanzar en las escolarización los alumnos cursan talleres que los pueden preparar en oficios. Para los
de mayor edad (pueden permanecer hasta los 19 ó 20 años) se les proporcionan un
título de calificación laboral.
Los
niños se valoran para el ingreso a la escuela a los 8 ó 9 años de edad. No se
ha previsto el ingreso a edades más tempranas atendiendo al estrecho apego con
los padres, así como debido a su frecuentes tratamientos médicos-hospitalario
cuando son más pequeños.
El
propósito principal de la Escuela es potenciar la integración social del niño,
adolescente o joven con defecto físicos-motores severos; procurando dotarles de
manera compensatoria de las capacidades que le permitan una vida social y
personal más plena y feliz, equiparados al resto de los miembros de nuestra
sociedad.
Sobre
esta base, los objetivos del centro radican en continuar la rehabilitación
física que muchos de ellos venían desarrollando, así como mantener sus
condiciones generales de salud. (Tenemos dos médicos generales y uno fisiatra;
así como 6 enfermeras, que aseguran la atención las 24 horas del día) Junto a
ello, asegurar la rehabilitación pedagógica, o sea, el desarrollo de sus
intereses y habilidades de forma tal que los equiparen a los alumnos de las
escuelas regulares, a donde posiblemente se reincorpore si su salud y validismo
lo ,permiten. Para ello la escuela cuenta con 56 profesores, tanto de las
distintas asignaturas, los talleres, como para el trabajo educativo extraclase.
Además, se plantea mejorar su comunicación, y específicamente superar o
compensar sus trastornos logofoniátricos.
Otro
objetivo central consiste en incrementar su integración social, mediante la
participación en actividades con otros escolares de la comunidad, así como
incorporándose a las actividades culturales deportivas y político sociales del
territorio. En el eje de esta integración está la preparación para algún
oficio. Su incorporación al trabajo en la edad juvenil es la clave para el
desarrollo de la independencia de sus personalidades. Los talleres de la
Escuela están previstos para dar servicios de reparaciones menores a equipos y
enseres de la población cercana al centro.
Como
parte de todo lo anterior, la Escuela tiene el objetivo de rehabilitar
psicológicamente al alumno, ayudándolo a superar las dificultades de
personalidad que comúnmente se asocian a la enfermedad grave o a las
discapacidades físico-motoras severas. En este sentido, prepararlo para que en
el presente y en el futuro se enfrente a los prejuicios sociales y las
actitudes individuales discriminatorias hacia el discapacitado; exigiendo su
equiparación social y empeñándose en su normalización en los distintos planos
de su actividad vital. Esta labor se lleva a cabo con el alumno directamente y
con su familia cuando las distancias lo permiten.
Con
los niños y adolescentes que padecen de enfermedades invalidantes
degenerativas, como las neuromusculares y otras, la Escuela tiene, además, el
propósito de dar algún sentido y felicidad a sus existencias, ofreciéndoles las
oportunidades con que cuentan los niños y adolescentes de nuestro país. Al
integrarlos, les elevamos su calidad de vida y contribuimos a evitar un rápido
deterioro de su salud.
Para
cumplir las tareas derivadas de estos objetivos, la Escuela tiene una plantilla
de 110 trabajadores, incluyendo docentes, especialistas y técnicos, asistentes
de albergues y otro personal de aseguramiento.
En
cuanto a las condiciones físicas, el área total del centro es de
aproximadamente 400 000 metros cuadrados, de ellos 200 000 techados. La edificación
tiene un sólo nivel, no existe ni un escalón que pueda constituir una barrera
arquitectónica para los alumnos. El bloque docente está previsto para 12 aulas,
más un amplio laboratorio para las asignaturas de ciencias; así como 10
talleres laborales. Los albergues son 6, con baños adecuados a las
características de los muchachos. Además, la enfermería cuenta con dos salones
de ingreso, para dar respuesta a los dos sexos. Contamos con un amplio
gimnasio, campos para el deporte, una sala para espectáculos culturales, y los
gabinetes para el diagnóstico y tratamiento especializado. Por último,
señalamos que la Escuela cuenta con su cocina-comedor, con todas las
instalaciones necesarias para este aspecto de la atención de los alumnos. El
costo de la construcción y su equipamiento inicial fue de alrededor del millón
y medio de pesos cubanos.
Cómo
son nuestros alumnos y sus familias
Nuestros
alumnos son en su mayoría adolescentes, y jóvenes que llegan hasta los 18 ó 20 años
de edad. La media de edades está en los 16,4 años. Cerca del 40% son hembras.
Presentan casi siempre un retraso pedagógico importante debido a períodos
prolongados de hospitalización durante sus vidas; y al arribar a nuestro centro
tienen grandes dificultades psicológicas para convivir con sus coetáneos.
Algunos de ellos requieren supervisión médica constante, dietas especiales, y
otras condiciones que hacen del centro algo peculiar, entre hospital y escuela.
Las
situaciones o enfermedades que los han invalidado son diversas: Una parte son
portadores de malformaciones congénitas, incluyendo agenesias de miembros, así
como Mielomeningocele que les trae aparejado afectaciones medulares
importantes. Otros presentan Parálisis cerebral de diverso grado de severidad;
aunque por ser éste un centro docente para avanzar en la escolarización y
prepararse para la vida sociolaboral; no se incluyen los que tienen retraso
mental moderado o profundo, que se atienden en otras instituciones de salud.
Una proporción de ellos tienen enfermedades degenerativas, principalmente
Distrofia muscular progresiva. Otro grupo incluye a los que sufrieron
accidentes o enfermedades diversas en algún momento de sus vidas, que .les
ocasionaron secuelas invalidantes.
Pero
ellos no son, para sí mismos o para los especialistas que compartimos las
tareas de la edad, unos enfermos de tal o cual patología. Son aún adolescentes,
que tratan de ganar la juventud, que aspiran a la adultez. sus personalidades,
por cierto, muy diversas, se forman en condiciones especiales. Para la mayoría
de ellos, sus limitaciones tempranas implicaron un modo de vida familiar y unas
relaciones hogareñas que oscilan entre la lástima y el rechazo; entre la
sobreprotección y la falta de estimulación adecuada. Para otros, el accidente o
la enfermedad súbita frustraron las necesidades ya formadas, de acuerdo con la
edad, y provocaron en ellos y en sus familiares c arcanos una gran
incertidumbre en el futuro, que ninguno había imaginado de esa manera.
en
todos los casos, independientemente de las causas físicas, apreciamos unas
consecuencias psicológico-sociales determinantes: En nuestra sociedad los que
rodean al niño con defecto físico por lo general no lo enfrentan a las tareas
propias de cada edad, le relegan de muchas exigencias cotidianas, les privan de
las vivencias sociales necesarias. A la mayoría de nuestros muchachos se les
fueron de entre las manos los años de su niñez sin poder jugar con los
coetáneos de ambos sexos. A muchos de ellos les demoraron el inicio de la vida
escolar, o les privaron de esas decisivas vivencias sociales que provee el
medio escolar, constriñendo su aprendizaje a un maestro que los visitaba
diariamente para impartirles las lecciones en una habitación de sus casas.
Por
lo común, su medio familiar ha afrontado la invalidez de una manera compleja,
desde la culpa hasta la lástima; incluyendo el rechazo más o menos manifiesto.
Las relaciones hogareñas se han complicado muy tempranamente, produciéndose
verdaderas disfunciones familiares que marcan la formación de sus
personalidades. Cuando por diversas razones una familia no logra enfrentar
adecuadamente el nuevo evento vital de un hijo con discapacidad, dejan de
asegurar armónicamente importantes actividades. Comúnmente tienen problemas en
el desempeño de la función económica familiar, se pierden la incorporación de
la madre al trabajo social, disminuyen los ingresos en el núcleo, y la figura
femenina se recarga más aún de las tareas de la subsistencia. Ocurre que la
atención a la salud del hijo distorsiona la dedicación de los miembros a otras
importantes actividades intrafamiliares.
La
vida de los padres se afecta, dejan de satisfacerse importantes necesidades
emocionales de sus miembros, pues las relaciones en torno al hijo discapacitado
desbalancean los vínculos afectivos del colectivo familiar. lo mas grave ocurre
cuando los padres postergan sus planes de realización personal por centrarse en
el cuidado del hijo, y ello les ocasiona frustraciones y conflictos. Es común
en nuestra población de familias minusválidas el divorcio de los padres, lo que
se convierte en algunos de ellos el divorcio con los hijos.
En
el centro de los problemas de muchas de estas familias se encuentran las culpas
de los padres. Estas familias "condensan" las culpas alrededor de los
descuidos que creyeron tener durante el embarazo o el parto, o la infancia
temprana del hijo. Apreciamos que también las culpas tienen una interpretación
en los valores interiorizados por los padres, pues la sociedad espera que la
familia procree a un hijo sano, lo mantenga en salud, y hasta logre que sea
hermoso. Cuando los padres creen que no cumplen con este "modelo"
sufren emocionalmente. De ahí las reacciones más o menos inconscientes de
aislar socialmente al hijo.
Consideremos
que los problemas no radican solamente en los padres, sino en el sistema
familiar, que lo vemos comúnmente amalgamado; es decir, sin respetar limites
claros entre las actividades adultas y las infantiles, restando autonomía a
todos, y provocando curiosas simbiosis emocionales. Luego, en la adolescencia,
ocurre que los padres no "dejan crecer" al hijo, que le relegan de
importantes actividades propias de la edad, o le riñen cuando el muchacho,
motivado por sus coetáneos, busca su independencia. Los conflictos que hemos
llamado de crecimiento son típicos entre las familias de nuestra Escuela.
Las
personas que rodean a los niños con defectos físicos severos los van valorando
como de muy pocas capacidades para desenvolverse en la vida; por tanto, les dan
menos estimulación, les plantean menos exigencias. Luego, si los muchachos se
muestran realmente inhábiles, desconocedores, dependientes, y esto confirma la
valoración adulta. Estas subvaloraciones reiteradas, estas conductas adultas de
apartarlos de una vida normal, van conformando en ellos una autovaloración muy
disminuida. En la adolescencia tienen muy poca confianza en sí mismos, se
consideran inútiles; y además, desde el punto de vista estético se sienten feos
y desagradables.
Relacionado
con todo esto, les falta comunicación con los coetáneos y con otros escolares o
vecinos de mayor edad, porque se les aísla de diversas maneras. Además, la
sociedad no está diseñada para ellos: no pueden compartir en escuelas, o en
espectáculos culturales o en eventos deportivos en los que la arquitectura o
las distancias dificultan el acceso de la silla de ruedas.
Ante
tantas complicaciones que les plantea la vida, no todo depende de que los
familiares los subvaloran, o los resguardan o esconden; también ellos adoptan
diversas estrategias que influyen en la formación ulterior de su personalidad.
Muchos no luchan, no se sobreponen, y se adecuan a la ayuda más o menos
afectuosa de sus allegados. Pero otros buscan con tesón soluciones para
desplazarse, para compartir y jugar, para desenvolverse en la vida diaria, para
aprender... y en cuanto están en un ambiente estimulante, aceptante, que les da
confianza en sus posibilidades, ¡avanzan de una manera sorprendente!.
Cuando
se adentran en la adolescencia, casi todos mantienen una gran incertidumbre por
el futuro laboral, en parte porque relativamente hay pocos puestos de trabajo a
su alcance, se les dificulta el acceso a ellos; y también porque sus
enfermedades y/o sus procesos de rehabilitación física están en evolución. Pero
sobre todo porque sus familiares y otros adultos tienden a resguardarlos de
estas cuestiones del mundo laboral, manteniéndolos en una ignorancia notable
acerca de la realidad social.
El
fenómeno de la formación de sus motivos por el futuro, así como su estrategia de
enfrentamiento ante la minusvalía, dependen en gran parte del sistema familiar.
Las espectativas que ellos tienen acerca de su curación o rehabilitación, de su
mayor movilidad, de su creciente independencia física, etc., se derivan de los
condicionantes familiares que hemos descrito. En cierta medida sus motivaciones
por el futuro, aunque se relacionen con los deseos de los padres tienen una
dinámica autónoma. Ellos manifiestan algunos motivos que no se refieren tanto a
un futuro profesional o a la vida laboral en concreto; como de manera más
inmediata a la mayor independencia de los adultos, en particular de los padres;
al logro de sus aspiraciones de noviazgo y al desenvolvimiento en la vida
diaria.
Al
avanzar hacia la juventud, en lugar de aspirar a una profesión concreta, como
muchos de sus coetáneos no discapacitados, lo que desean es obtener un puesto
de trabajo inmediato (frecuentemente asociado a lo que conocen de los talleres
de la Escuela). Ven en ese puesto de trabajo no tanto la relación de un motivo
profesional, sino principalmente la posibilidad de la independencia económica;
y también, en algunos, la vía del reconocimiento familiar y social a sus
posibilidades como persona.
Por
otra parte, muchos de nuestro muchachos cuando llegan a la adolescencia
vivencian con crudeza el problema de su desarrollo sexual; que tal vez se
convierte para ellos en la prueba más importante para demostrarse que son
personas normales. Ellos sufren por creer que no están aptos para la vida de
pareja, o que no los van a desear en esa vida íntima. Algunos se angustian
porque realmente su respuesta genital está dañada debido a su enfermedad o
lesión. Realmente pueden tener un daño neurológico en la médula, que de acuerdo
a su localización y extensión les provoca una pérdida de la sensación en la
región genital; o la alteración de la respuesta sexual. Además, puede
presentarse en los varones la imposibilidad de tener hijos, y en las muchachas
diversas dificultades para llevar término el embarazo.
Desde
el punto de vista pedagógico, la característica principal de nuestros alumnos
está dada por sus dificultades de coordinación motora, en particular de la
motórica fina, que les dificultan la realización de diversas actividades
escolares. Traen en general falta de conocimientos prácticos, sus conceptos de
los fenómenos naturales y sociales son verbalistas. El desarrollo de su
vocabulario es escaso, y en general su comunicación en el grupo de
condiscípulos es limitada.
La
mayoría tienen conservados sus procesos cognoscitivos, aunque una parte
apreciables de los alumnos tuvo un diagnóstico temprano de retraso mental
(ligeros) o de retardo en el desarrollo psíquico que posteriormente se va
rectificando, al mejorar su comunicación y coordinación motora. Más
característico resulta su marcado retraso pedagógico, hasta de 6 o 7 años,
producto de una incorporación tardía al maestro ambulante, y también por sus
reiteradas estancias hospitalarias, y largas convalecencias. Resulta entonces
que la falta de estimulación pedagógica en la etapa adecuada, más el retraso
escolar que presentan, más sus dificultades en la realización de las
actividades escolares, los hace comúnmente poco motivados por la clase.
Además,
una parte de ellos tiene sus procesos atentitivos y su memoria, especialmente
la de corto plazo, con afectaciones de diverso grado.
Por
otra parte, nuestros alumnos al llegar al centro manifiestan numerosas
alteraciones del lenguaje y la comunicación oral. Cuando el niño presenta un
desarrollo de la motricidad adecuado puede familiarizarse con el mundo que lo
rodea, pues se desplaza sin limitaciones, se mantienen en diversos contactos
directos con objetos y fenómenos, etc. Esto favorece su actividad cognoscitiva,
pues asimila formas, tamaños, colores, texturas y otras propiedades que
facilitan la función nominativa del lenguaje, que se va estructurando cada vez
más.
Por
el contrario, si existe una desarrollo inadecuado de la motricidad o alguna
otra discapacidad física, el niño se ve limitado en la adquisición de
conocimientos del mundo circundante, al mantener poco contacto con objetos y al
no poder establecer una relación estrecha con los demás miembros de la
comunidad, todo lo que afecta su comunicación oral.
Al
estudiar el lenguaje de loa alumnos que han cursado nuestro centro, unos 200
desde su fundación, observamos las siguientes características:
Escaso vocabulario con relación a sus edades
cronológicas
Pobre desarrollo de la expresión oral
Dificultades en la comunicación
Lenguaje escaso en vivencias, por lo que este
no es fluido
Pseudodislalias
Una
minoría de los alumnos ha desarrollado un nivel lexical adecuado o elevado, que
pueda facilitar la compensación de sus defectos físico-motores. Sin embargo
sólo hemos diagnosticado a un tercio de los alumnos (74 hasta el presente) con
logopatías diversas, los que hemos sometido a los tratamientos establecidos en
la Educación Especial. Es decir, la práctica nos ha demostrado que los
discapacitados físico motores, ya sean por parálisis cerebral infantil u otros
problemas, no tienen por qué presentar un trastorno asociado al lenguaje.
Trastornos del lenguaje detectado en los
alumnos discapacitados:
Disartrias |
Bradilalias |
Tartamudez |
Rinolalias |
Dislalias |
Disgrafias |
Tartaleos |
Disfonías |
Insuficiencia
general en el desarrollo del lenguaje |
|
EL DIAGNÓSTICO DE LOS ALUMNOS
El
diagnóstico integral de los alumnos se realiza mediante un órgano creado en las
escuelas de Educación Especial denominado Comisión Escolar, que en nuestro caso
por su composición y tareas resulta decisiva. La misma está dirigida por los
psicólogos, e integra de manera permanente a médicos, logopedas, pedagogos,
instructores de taller y trabajadores sociales. Eventualmente se invita a otros
especialistas de la salud para ganar elementos con ciertos alumnos. Cada uno de
estos profesionales juega un importante papel en la orientación hacia la vida
escolar y hacia el futuro laboral, que esbozamos a continuación.
Los
pedagogos (licenciados en Pedagogía Especial) llevan a cabo la valoración de
las posibilidades pedagógicas del alumno, y la estimulación de sus capacidades
en la zona de desarrollo próximo de cada cual. Especialmente contribuyen a la
formación y desarrollo de los motivos por el estudio y la formación de planes
para la futura escolarización, tomando en cuenta sus características. En
particular, el equipo de profesores conduce la preparación de los alumnos en
los talleres laborales, en donde se forma hábitos y habilidades laborales que
pueden ser útiles para la selección de la futura profesión y su desempeño en ella.
Los
médicos de la escuela, que son un fisiatra y una médico de familia, evalúan las
perspectivas de curación o rehabilitación física de los muchachos, el;
mantenimiento de su salud, los riesgos que deben evitar, etc. Inicialmente
abarcó el diagnóstico y tratamiento a corto plazo, pero se proyecta actualmente
como una tarea orientadora para la vida futura, pues lo que se trata es de
enseñar al adolescente a cuidar mejor de sí, a reconocer las limitaciones que
mantendrá en lo adelante, y especialmente a potenciar las posibilidades de su
organismo para insertarlo plenamente en la vida social.
La
atención logopédica incluye el diagnóstico de todos los alumnos y la ayuda a
los que presentan trastornos del lenguaje, y resulta un complemento importante
al equipo multidisciplinario, porque aproximadamente un tercio de nuestros
muchachos requieren mejorar la comunicación oral con sus semejantes para
avanzar en su integración social.
En
el centro contamos además con la colaboración de un psiquiatra que participa en
el diagnóstico y tratamiento de los alumnos que detectamos en le diagnóstico y
tratamiento de los alumnos que detectamos con algún trastorno psíquico. La
comunicación también recibe información de trabajo social. Se ha obtenido por
vía de una trabajadora social con la que contamos en una etapa, y con mayor
amplitud, por parte de los maestros, que visitan los hogares en un horario
destinado a la labor social.
La
evaluación psicológica de los alumnos: Los psicólogos recibimos y estudiamos
las recomendaciones del Centro de Orientación y Diagnóstico de la provincia de
procedencia, que contienen evaluaciones tempranas y un seguimiento del alumno
hasta su remisión para nuestra escuela. A continuación realizamos el
diagnóstico de entrada, que puede ser en consulta de Psicología; en
interconsulta con el Psiquiatra; o en estudio de casos con el colectivo
pedagógico y otros especialistas. Realizamos una entrevista clínica, que indaga
su concepción de la limitación física, su autoestima, su estrategia de enfrentamiento
a las dificultades que le ocasiona su enfermedad; y en otro orden de cosas, sus
intereses y motivos escolares, sus planes para el futuro, etc.
Aplicamos
pruebas proyectivas, algunas originales, que nos revelan el cuadro de sus
motivos, incluso los que tienen frustrados, su autoconcepto, y diversos
conflictos e inadecuaciones emocionales. También hacemos pruebas para explorar
con el alumno las relaciones y comunicaciones familiares; así como el test
sociométrico dentro de su grupo escolar.
Además
aplicamos metódicas para corroborar la evaluación de sus procesos intelectuales
(atención, pensamiento y memoria) que son las desarrolladas por los Centros de
orientación y Diagnóstico. Nuestro trabajo diagnóstico, concebido para estos
muchachos y enriquecido en la práctica con ellos, se apoya también en las
observaciones de la vida diaria, especialmente en el cumplimiento de diversas
actividades que compartimos con ellos.
En
cuanto a los padres, nos planteamos profundizar en el conocimiento de cada
familia y de ser necesario y posible, llegar a un diagnóstico psicológico
detallado. Aplicamos una minuciosa encuesta a todas las familias, y realizamos
también una entrevista de profundización con las que viven en Ciudad Habana, o
visitan la escuela. Ambos instrumentos fueron diseñados y probados para
adecuarlos a las características de esta población. También llevamos a cabo
visitas a los hogares, como parte del trabajo social que involucra a todos los
maestros. En estas visitas se aplica una guía de observación diseñada al
efecto.
LA ATENCIÓN TERAPÉUTICA INTEGRAL
La
atención terapéutica que se lleva a cabo por los distintos especialistas, se
coordina a partir de la Comisión Escolar. Al iniciar el curso, y sobre la base
del diagnóstico de entrada, se traza una estrategia integral de rehabilitación
para cada alumno, la que se evalúa periódicamente por el equipo
multidisciplinario. Exponemos a continuación las principales líneas de este
trabajo terapéutico.
Alternativas
de la atención psicológica
Desarrollamos
diversas modalidades alternativas de ayuda psicoterapéutica para la solución de
determinados trastornos o conflictos.
Realizamos
psicoterapia individual, de enfoque
humanista, aunque según el caso, incluimos elementos de psicoterapia
transaccional y racional emotiva. También llevamos a cabo psicoterapia de
grupo, igualmente de corte humanista, con aportes de la psicoterapia Gestalt y
especialmente de las técnicas psicodramáticas ortodoxas.
El
Psicoballet se ha desarrollado con
las muchachas adolescentes, basado en técnicas de expresión corporal y
musicoterapia, pero además utiliza la relajación muscular y otras técnicas
simbólicas.
La
expresión plástica con intención
terapéutica se desarrolla con los grupos de mayores dificultades físico-motoras y de salud. A
través de la creación plástica en colectivo se estimula su comunicación
interpersonal, se procura elevar su autoestima, etc.
Otras
formas del trabajo grupal que ocasionalmente hemos utilizado es el Psicotíteres
(un retablo de títeres que siguen en guión con intención terapéutica, en donde
los más pequeños interactúan con los muñecos) así como sesiones de juego en un
salón habilitado al efecto.
La
consulta individual de orientación,
consideramos resulta la acción más efectiva
sobre los motivos escolares y profesionales así como sobre los planes de vida
de estos adolescentes. Las mismas proporcionan una ayuda orientadora para que
el adolescente se autoevalúe objetivamente; así como el asesoramiento para su
toma de decisiones y la elaboración de sus planes de vida. Estas consultas se
le proponen al alumno, aunque pueden originarse por una solicitud de éste.
Llevamos
a cabo varias actividades de orientación y terapia psicológica con las
familias, que acceden a ellas por interés de alguna de las partes, y que
articulamos de manera flexible, según las necesidades.
Las
Escuelas de padres, que son el eje
de la orientación psicológica grupal en nuestro centro, consisten en una modalidad
de educación sistemática a los familiares adultos, que los prepara en el
desempeño de sus funciones parentales y permite coordinar las acciones
educativas sobre los muchachos. Las realizamos periódicamente, con los padres
de los alumnos de Ciudad de la Habana, pero aprovechando días de visita en los
que acuden algunos pocos familiares de alumnos del interior.
La
escuela de padres abre un espacio de reflexión y debate en torno a los
problemas de la educación infantil, en el seno de un grupo de familias con
interesen afines, y en estrecha relación con el colectivo pedagógico. Las
sesiones se conducen por los psicólogos mediante técnicas de dinámica centrada
en el grupo, que actualmente están incluidas en las llamadas técnicas participativas. El mérito de
las mismas radica en que es el propio grupo, que se va cohesionando en torno a
las tareas planteadas, quien lleva a cabo una experiencia de verdadero
aprendizaje colectivo. Los problemas que se traen, las interrelaciones que se
crean, los conceptos a que se arriban, son eminentemente una creación grupal de
los padres y no una elaboración tecnicista que los psicólogos tratan de
trasladar más o menos persuasivamente.
Las
consultas psicológicas con la familia,
que realizamos por interés de los profesores, los médicos, y los psicólogos, o
por solicitud de los padres, se han convertido en una opción conocida y muy
utilizada en el trabajo de orientación a los padres. En ella aplicamos
procedimientos de la terapia de la familia, pero focalizada en un problema
situacional, que se trata con todos los miembros presentes.
la
psicoterapia de familia se
desarrolla paralela a otras modalidades
de orientación psicológica, ha resultado una vía óptima para investigar a fondo
en las características de estas
familias tan peculiares, y para ayudarlos a resolver disfunciones. Su objetivo
principal consiste en recuperar la funcionalidad del sistema, en situaciones
tales en que la familia por sí sola no
tiene los recursos necesarios y especialmente cuando nuestro alumno está
sufriendo severamente estas disfuncionalidades. Pero además, esta terapia
prepara condiciones para el cumplimiento de los objetivos de rehabilitación del
hijo, que egresará de la escuela y se reinsertará en el hogar hasta que alcance
la independencia de su personalidad.
La
orientación y educación sexual
Para
dar solución a los problemas apuntados sobre el desarrollo psicosexual de
nuestros alumnos, llevamos adelante en este campo lo siguiente:
Conocimiento psicológico del alumno
y de su medio familiar para la caracterización de su personalidad y como parte de ello, su madurez psicosexual. nos
basamos en el procedimiento descrito en el diagnóstico psicológico, pero además
desarrollamos pruebas para determinar actitudes en torno a la sexualidad,
conocimientos, vivencias, etc. También procuramos detectar la dinámica familiar
entorno al desarrollo psicosexual del hijo con defecto físico.
Preparación del personal
en el campo de la educación sexual. Aplicamos encuestas y entrevistas a los
profesores y trabajadores que recogen sus opiniones en este campo, y sobre esa
base realizamos periódicamente sesiones de superación dedicadas al conocimiento
de características y al manejo de la vida sexual en la institución. Además, en
algunos estudios de casos y consultas con los psicólogos, profundizamos esta
preparación.
Inclusión
de temáticas sobre sexualidad en la
orientación psicológica a los padres. Dedicamos temas específicos de la
Escuela de padres a debatir con los asistentes la problemática de la vida
sexual en las distintas edades de sus hijos. Esto fue solicitado por los
propios familiares desde la primera sesión. En particular, con los padres de
varias muchachas jóvenes se destinaron algunas consultas específicas para
esclarecer diversas preocupaciones que ello tenían. Además, esta temática
también surge con frecuencia en las sesiones de las familias que mantenemos en
psicoterapia.
La
terapia sexual individual. Nos
propusimos brindar este servicio médico psicológico paralelo al taller, porque
concebimos que no bastaba con la discusión colectiva de determinados temas; se
requería la ayuda individual para los muchachos de mayores problemas, tanto en
autoaceptación, como en sus relaciones familiares, así como en su respuesta
sexual. Se trata de psicoterapia individual de corte humanista, aunque también
por las características de algunos de ellos apelamos a los procedimientos de la
psicoterapia racional emotiva.
Los
Talleres de Educación Sexual: Se
desarrollan en una situación escolar caracterizada por el complejo de acciones
que estamos exponiendo. En un taller de corta duración para la reflexión y
elaboración conjunta de conocimientos y conceptos morales sobre la sexualidad
en el seno de un grupo de adolescentes y jóvenes con severas discapacidades
físico-motoras, y que conviven más o menos en estrechas relaciones de
compañerismo por tratarse de una escuela interna para ambos sexos.
Los
contenidos generales del programa abarcan temas sobre el amor en sus vidas, la
naturalidad de la atracción sexual, algunos prejuicios que pueden sufrir los
discapacitados, etc. Incluye toda la información sobre la respuesta sexual
humana; agrega las afectaciones neurológicas que pueden deteriorar o impedir la
respuesta genital, etc. Se abordan los métodos anticonceptivos y algunos
elementos sobre las enfermedades de transmisión sexual. Como cierre, trata
sobre la comunicación en la pareja, conflictos que pueden presentarse, y el
futuro de sus vidas amorosas.
En
el taller se aplican métodos desarrollados por la Psicología social y por la
psicología educacional relativos a la dirección centrada en el colectivo
estudiantil, pues estos muchachos en primer lugar tienen que ganar en confianza
de sí mismos, en su comunicación interpersonal y en relaciones entre ambos
sexos. Además, no podíamos imponer nuestros conocimientos, y mucho menos las
valoraciones éticas de nuestra generación, por ello requeríamos métodos que
propiciaran su expresión lo más, espontánea posible. El taller se desarrolla
durante 12 semanas, a razón de un encuentro semanal; controlándose sus
conocimientos y actitudes antes y después de la experiencia, su satisfacción
por la actividad, y las reacciones personales de cada cual ante los estímulos
que reciben.
En
general, la atención psicológica a los alumnos incluye la interacción con el
personal de la escuela para lograr una misma línea de trabajo. los psicólogos
participan en la superación del personal docente, de trabajo educativo y
asistentes de albergues; además visitan y evalúan las actividades
docente-educativas.
Se
realizan periódicamente estudios de
casos que consisten en un análisis de cada alumno con sus maestros,
profesores de trabajo educativo, asistentes, logopeda, médico y todo el que
participe de forma directa en su rehabilitación. En estas sesiones se evalúan
multilateralmente las características del caso y se acuerdan las medidas
articuladas de tratamiento.
Además,
el personal pedagógico tiene sesiones de consulta de los expedientes clínicos
con los psicólogos. estos expedientes integran todos los estudios diagnósticos
y el seguimiento del alumno. Se enriquecen periódicamente con las observaciones
cotidianas, así como en las sesiones de estudios de casos.
La
atención pedagógica y logopédica a los alumnos
A
cada logopatía se le ofrece en nuestra Escuela la frecuencia y el tiempo de
tratamiento según el grado de afectación; que fluctúa de una a cinco
frecuencias a la semana, con una duración entre 15 y 30 minutos por sesión.
Dadas
las características físicas y psicológicas de nuestros alumnos, fue necesario
adaptar algunos de los tratamientos a sus particularidades. Incluimos en el
tratamiento de la Disartria la relajación a través de música, acompañada de
ordenes verbales que le propicien un estado de tranquilidad, la distensión de
sus músculos, etc., lo que favorece la asimilación del tratamiento. En los
casos de adolescentes y jóvenes tartamudos incluidos la relajación muscular
progresiva, durante los 10 primeros minutos del tratamiento en equipo con los
psicólogos del centro.
Contamos
con un VIDEO_VOZ que nos ha sido muy útil al poder visualizarle al alumno
diferentes elementos de su lenguaje. También le permite comparar su emisión
oral con el modelo que le suministramos. Esta novedosa técnica cubana también
permite el control de otros tratamientos y el desarrollo de diversas
investigaciones.
Se
ha establecido un sistema de tratamiento logopédico para cada tipo de
trastorno, los que exponemos a continuación:
Para
la disartria incluye la
relajación, el desarrollo de la respiración en función del habla, el desarrollo
de la motricidad manual y articulatoria. Además, la pronunciación para la
instauración, automatización y diferenciación de los fonemas afectados. También
se trabaja con cualidades de la voz, así como las alteraciones de la escritura
que suelen presentar estos alumnos.
En
el caso de la tartamudez se
realiza psicoterapia racional y sobre todo la relajación muscular progresiva
con los que son adolescentes y jóvenes. también se trabaja la respiración en
función del habla; se emplean métodos tradicionales en nuestro medio, como los
del Dr. Cabañas, y las autoras soviéticas Shevoltiova, Vlasova, etc. También
procedimientos como la masticación sonora de Fróches, descripción de láminas y
secuencias, etc.
Para
las dislalias se realizan
ejercicios para la motórica lingual (prearticulatorios y articulatorios); la
instauración de fonemas afectados; así como la diferenciación de fonemas cuando
es requerido.
En
los casos de tartaleo se aplica
la psicoterapia racional, la relajación muscular progresiva se es necesario, el
trabajo con pausas fisiológicas y lingüísticas, así como las lecturas
fraseológicas, las narraciones, descripciones de láminas, etc.
Para
las bradilalias se procura
mejorar la articulación para compensar su lentificación, y la superficialidad
articulatoria. Se corrigen los trastornos de pronunciación que puedan existir;
se realizan los movimientos linguales en las cuatro direcciones; así como el
trabajo con mímica facial (movimientos de ojos, boca, mejillas, lengua). se
provoca la masticación natural amplia, exagerada, en chasquidos, y se trabaja
el arco lingual funcional.
En
las rinolalias se trabaja con
la respiración en función del habla; así como la pronunciación, las cualidades
de la voz, y el desarrollo de la motricidad articulatoria en los casos que lo
requieran.
En
los que presentan disgrafias
se procura desarrollar la percepción fonemática; el esquema corporal y la
orientación temporo-espacial. Se trabaja con la motricidad manual, se
diferencian los fonemas con sus correspondientes grafemas, y se insiste en la
caligrafía.
Con
las disfonías se indica el
reposo de voz; y el tratamiento que orienta el logofoniatra en dependencia del
resultado del examen laringoscópico.
La
atención pedagógica a los niños con discapacidades físico-motoras en la
Educación Especial cubana se encuentra en pleno desarrollo. Los servicios de
estimulación temprana dependen del hospital nacional de rehabilitación así como
de los Centros de Orientación y Diagnóstico, que consultan al niño y orientan
periódicamente a la familia para que explique los métodos de estimulación
adecuados. Al arribar a la edad escolar, y encontrarse en posibilidades
intelectuales se comienza una etapa de aprestamiento y el inicio de la
escolarización formal mediante los
maestros ambulatorios, que se envían al hogar del niño. Así avanzan en
los primeros grados hasta encontrarse en edad y condiciones de acudir a nuestro
centro educacional.
Para
la rehabilitación pedagógica se imparten los grados de 3ro. a 9no. y de la educación regular con los mismos
programas que las restantes escuelas; bajo el principio de darles toda la ayuda
necesaria para normalizar su condición de escolares. Además, tenemos dos aulas
multígradas para los alumnos con retraso mental.
Para
aquellos que están disfrazados en edad, se estableció una variante de programas
aligerados, que les permite acelerar la terminación de la primaria y vencer la
secundaria básica en cuatro semestres.
La
clase se estructura con el mismo rigor didáctico y técnico metodológico que en
las escuelas /para niños no discapacitados; pero están matizadas por la
realización de actividades que incrementen su motivación así como las que
corrigen sus defectos o compensen sus dificultades a través de las técnicas de
atención individual. Cada alumno requiere de una estrategia pedagógica
particularizada para estimular sus procesos afectados.
CONCLUSIONES
Al
emprender la educación escolarizada de los niños y adolescentes con
discapacidades físicas severas, que no estaban en condiciones de acudir a la
escuela regular, se conocían gran parte de los problemas a enfrentar, pero
nunca se habían comprobado las posibles soluciones. esta labor, desde sus
inicios ha requerido las consultas, la elaboración colectiva de proposiciones y
la comprobación, paso a paso, de las soluciones diseñadas. Este enfoque ha dado
lugar a varias líneas de investigación pedagógica, logopédica, psicológica y
médica, que están aportando frutos, no sólo en la validación de todo el
proyecto, también contribuyen a la atención domiciliaria de otros niños, así
como su educación en las aulas-hospitalarias existentes en el país.
El
trabajo se ha llevado adelante con la colaboración de diversas instituciones
científicas, pedagógicas, hospitalarias y otras, que aportan profesionales y
recurso en esta labor. Destacamos especialmente la Asociación Cubana de
Limitados Físicos y Motores (ACLIFIM). Fue precisamente en su Congreso
constitutivo que se concibió la idea de este tipo de escuelas. La Asociación
participó en su diseño y puesta en marcha, considerándola parte esencial de su
gestión educacional y contribuyendo a su perfeccionamiento progresivo.
La
Escuela, con sólo 3 cursos de funcionamiento, requiere exponer e intercambiar
acerca de sus fundamentos y métodos de trabajo. Lo vemos como una necesidad de
la búsqueda científica para elevar la calidad de nuestra labor en favor de las
personas con discapacidades.
Los
pasos que hemos dado, las experiencias que hemos expuesto, constituyen obra
común de trabajadores, alumnos y familiares del centro. Especialmente los
niños, adolescentes y jóvenes que fundaron esta institución y se incorporan a
ella en cada nuevo curso, son los sujetos protagónicos de esta obra, los que
más han contribuido a hacerla "a su medida", demostrándonos a todos
sus capacidades de normalización social.
BIBLIOGRAFÍA
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