EL NIÑO CON DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE

 

 

Autores:               LIC. MARTA TORRES GONZÁLEZ

                               LIC. MARICELA QUINTANA SUÁREZ

                               Facultad de Educación Primaria, Preescolar y Pedagogía Especial.

                               Instituto Superior Pedagógico "Enrique José Varona"

 

 

Desde hace algunos años muchos son los especialistas que como una declaración de principios consideran que para entender los múltiples problemas que presenta el niño con dificultades en el aprendizaje, es necesario una comprensión total de lo que es el aprendizaje, y los procesos que intervienen en él.

 

Si tomamos como criterio de aprendizaje en el sentido de la actividad docente, la definición general que propone L. B. Itelson (1) plantea que se trata de una actividad consciente de asimilación de determinados conocimientos, hábitos, habilidades, formas y tipos de conducta. En este sentido se considera la asimilación en su concepto más amplio, como señalaran D. N. Bogoyavlienski y N. A. Menchiskaia (2): "La asimilación como actividad cognoscitiva directamente relacionada con las particularidades de la personalidad, sus sentimientos, su voluntad, donde se concibe además como asimilación real la actuación práctica con el contenido del conocimiento y su aplicación correspondiente".

 

Podríamos analizar derivado de estos postulados que hablar de dificultades en el aprendizaje significan reconocer alteraciones en este proceso de asimilación y por ello en los proceso psíquicos y físicos que intervienen en él.

 

Aunque expresado de diferentes formas, la mayor parte de los autores coinciden en colocar como componente central en el concepto de dificultad en el aprendizaje, el aspecto de la inadecuada asimilación, como expresión de alguna variante de alteración de los procesos psicológicos.

 

Así por ejemplo, el Comité Nacional Asesor pro niños impedidos de E. U. plantea que los niños con dificultades especiales en el aprendizaje son aquellos que:

 

"Tienen perturbación en uno o más de los procesos psicológicos básicos implicados en la comprensión o en el uso del lenguaje hablado o escrito, lo cual puede manifestarse así mismo como anomalías para escuchar, pensar, hablar, leer, escribir, pronunciar o realizar cálculos matemáticos. Estas perturbaciones incluyen manifestaciones tales como: deficiencias perceptivas, lesión cerebral mínima, disfunciones mínimas cerebrales, dislexias y afasias evolutivas".

 

De esta definición se excluyen los niños que presentan dificultades en el aprendizaje como resultado de deficiencias visuales, auditivas, motoras, retraso mental, perturbaciones emocionales y con desventajas ambientales.

 

Otra de las concepciones sobre las dificultades en el aprendizaje, corresponde al enfoque de la Psicología Cognitiva o Psicología del procesamiento de la información, la cual se basa en el estudio de los procesos mentales del hombre: Se fundamenta en la teoría de que el hombre posee la capacidad de hacer que sus experiencias tengan sentido, lo cual se manifiesta cuando recepciona información de su contorno y la organiza de tal forma que es capaz de retener parte de ella y recurrir a informaciones ya procesadas para asimilar la nueva experiencia que le llega.

 

Esta concepción profundiza en los procesos mentales que transcurren cuando el hombre enfrenta la realización de múltiples tareas. Según dicho enfoque.

 

   ¿Cuáles son los procesos mentales que posibilitan la asimilación de nueva información?

 

   ¿Cuál es su estructura?

 

   ¿Cómo funcionan?

 


A continuación se expone el diagrama del sistema de procesamiento de la información en el ser humano, que ilustra el mecanismo y estructuración de los procesos que intervienen en el proceso de asimilación:

 

Detector de características

 

 

 

 

Registros temporales de características

 

 

 

Sintetizadores de características

 

 

 

Red Semántica

 

 

 

 

Memoria de trabajo

 

 

 

 

Formatos programados

 

 

 

 

¿Qué función realiza cada uno de estos componentes?

 

Capta características por los analizadores en forma progresiva

 

 

 

 

Retiene temporalmente de objetos en forma progresiva y diferenciada

 

 

 

Integra y completa la información sobre el estímulo

 

 

 

Registra significados ya aprendidos, relacionados entre sí, para conformar un concepto

 

 

 

 

Activa la entrada de más información su retención, integración y registro

 

 

 

 

Retiene modos o estilos individualizados de trabajo.

 

 

 

 


¿Qué procesos mentales posibilitan el procesamiento de la información en el ser humano? Una respuesta aproximada sería el siguiente esquema:

 

Sistema de Analizadores

 

 

 

 

    Atención

    Sensación

  Percepción

    Memoria a corto plazo

    Lenguaje

  Pensamiento

 

 

 

    Atención

  Representación

    Pensamiento

    Lenguaje

    Imaginación

 

 

 

    Atención

  Pensamiento

    Lenguaje

    Memoria a largo plazo

 

 

 

 

    Atención

    Memoria a largo plazo

    Habilidades

 

 

 

 

    Estrategias automatizadas de acción

    Memoria

    Hábitos y Habilidades

 

 

 

 

Ejemplificamos a continuación este sistema: Aprender la palabra gato

 

Captar la articulación pronunciación y entonación de la palabra.

 

 

 

 

Se registra g. . . a. . . t. . . o

 

 

 

    Se sintetiza ga. . to

    Se integra gato

 

 

 

    Pelaje, 4 patas, araña, cola, maúlla

    Como se pronuncia entonación gato

 

 

 

 

    Buscar la palabra gato en un texto

    Elabora oraciones con la palabra gato

    Lee en un texto la palabra gato

 

 

 

 

De búsqueda (oraciones, lectura estrategia individual)

 

 


En investigaciones realizadas sobre la base de esta concepción se ha observado que un niño con dificultades en el aprendizaje puede procesar alguna información normalmente, pero no es capaz de presentar toda la información necesaria porque ciertos componentes del procesamiento de la información parecen no participar de forma sistemática en todas las tareas. Se plantea entonces que parece haber un problema de programación

 

Ilustramos este planteamiento con un ejemplo comparativo de como transcurre dicho proceso en niño sin dificultades y un niño con dificultades en el aprendizaje.

 

Niño sin dificultades de aprendizaje

 

Tarea:                    Comparar dos figuras geométricas (cuadrado-rectángulo)

                     Encontrar sus semejanzas

 

Consigna:              ¿En qué se parecen estas figuras?

 

Capta pronunciación entonación y sintaxis de la consigna en forma progresiva. Capta rasgos del cuadrado y el rectángulo por separado.

 

 

 

 

Retiene la pronunciación entonación y sintaxis

Ángulos rectos y lados paralelos

 

 

 

Integra y completa la información

¿En qué se parecen estas figuras?

Integra semejanzas cuadrado rectángulo

 

 

 

Registra los significados de cada componente de la figura.

Registra significado de:

 

--ángulos rectos, lados paralelos,

4 lados iguales

--ángulos rectos, lados paralelos, 2 lados desiguales que forman un ángulo recto

 

 

 

 

Activa la entrada de información de las figuras

 

 

 

 

Activa estrategia de análisis mental

 

 

 

 

 

                     R /. Se parecen en que ambos tienen ángulos rectos y lados paralelos.


Niño con dificultades en el Aprendizaje

 

 

Capta pronunciación entonación pero no la sintaxis correcta.

Capta rasgos de cuadrado y rectángulo por separado. Ángulos rectos lados paralelos

Los lados diferentes como iguales.

 

 

 

 

Retiene pronunciación entonación, sintaxis incorrecta, ángulos rectos, lados paralelos

 

 

 

Integra y completa la consigna pero como: ¿Qué son estas figuras?

 Integra cuadrado rectángulo

 

 

 

Registra significados de cada componente de la consigna. Del cuadrado y rectángulo.

Cuadrado:

    Cuatro lados iguales

Rectángulo:

    Ángulos rectos

    Dos lados desiguales que forman un ángulo recto

    Lados paralelos

 

 

 

 

Activa la entrada de información de las figuras

 

 

 

 

Activa estrategia de análisis mental de forma incompleta

 

 

 

 

 

 

 

Variante de Respuestas:         -- Estas figuras son el cuadrado y el rectángulo

                               -- No son iguales. Una tiene tres lados y la otra cuatro.


Hemos observado que el niño tuvo dificultad en la percepción auditiva de la consigna afectándose la percepción del componente gramatical de lo escuchado. Es decir el componente detector de características ha fallado parcialmente en esta tarea.

 

¿Cuál ha sido la causa?

 

Para poder dar una respuesta es necesario explorar los procesos mentales que intervienen en este componente.

 

Es necesario subrayar que este ejemplo ilustra solamente una de las posibles variantes que pueden encontrarse en la afectación de una componente. No siempre las dificultades en el aprendizaje en distintos niños corresponde a la afectación en el mismo componente.

 

Las ventajas del enfoque que acabamos de analizar pueden resumirse en los siguientes aspectos:

 

   Sirve para detectar niños con dificultades severas. sordos, ciegos retrasados mentales, psicóticos y leves del aprendizaje.

 

   Expresa la dinámica de los procesos mentales

 

   Sus componentes pueden ser extraídos de esta sucesión y estudiados de forma aislada

 

 

Posibles causas de las dificultades de aprendizaje

 

Una de las tareas fundamentales del maestro y quizás la más importante ante la problemática: "El niño que no aprende al ritmo de los demás" es buscar el motivo, la causa por la cual esto ocurre.

 

Las primeras interrogantes que pueden hacerse el maestro entre otras son las siguientes:

 

¿He utilizado adecuados métodos de enseñanza?

¿Utiliza el niño adecuados métodos de estudio?

¿Asiste regularmente a clases?

¿Tendrán algún conflicto familiar que le preocupa?

 

La búsqueda de respuestas a estas preguntas y a muchas otras puede ayudar a explicar los factores que afectan el proceso de aprendizaje, los cuales según nuestra consideración pudieran ser agrupados en dos grandes grupos:

 

   Factores intrínsecos al desarrollo del niño

   Factores externos de la situación enseñanza‑aprendizaje

 

Los factores intrínsecos son aquellos que expresan alguna desviación en el desarrollo del niño. Esta desviación puede tener un carácter leve, transitorio o grave y menos reversible. Estos factores operativamente pueden clasificarse de la forma siguiente:

 

Factores intrínsecos del desarrollo del niño

 

Desviaciones leves

 

    Estados cerebro-asténicos

    Deficiencias sensoriales y del lenguaje leves.

    Alteraciones emocionales transitorias

    Inmadurez afectiva

    Depravación psíquicas.

    RDP

 

 

Desviaciones graves o manifiestas

 

    Deficiencias sensoriales y del lenguaje graves.

    Retraso mental

    Trastorno de la conducta

 

 

Factores externos

 

    Inadecuada organización del proceso docente-educativo.

    Ausentismo escolar

    Abandono social y pedagógico

 

 

Dicha clasificación obedece al hecho de que una desviación en el desarrollo del niño no tiene siempre la misma connotación. Con mucha frecuencia en la práctica pedagógica encontramos niños que se retardan con respecto a los menores de su edad, fundamentalmente en el aspecto psicológico, debido por ejemplo, a una educación familiar inadecuada la cual no ha garantizado la preparación integral del niño para iniciar con éxito el proceso de aprendizaje. Esta desviación puede ser eliminada con una atención adecuada y a tiempo.

 

Las desviaciones leves si son detectadas tempranamente y se orienta a la familia y a la escuela el manejo correspondiente, pueden no convertirse en factores generadores de dificultades en el aprendizaje, estando estos niños en condiciones de realizar su aprendizaje en las escuelas de enseñanza general.

 

Los ubicados en la categoría de desviaciones graves, generalmente requieren de una educación especial para atender más directamente sus trastornos. Dichas desviaciones serán objeto de análisis en los capítulos posteriores.

 

Los niños incluidos en el grupo de las desviaciones leves representan el mayor % del total de alumnos con dificultades en el aprendizaje, y muchos autores limitan las categorías en cuestión a dicho grupo.

 

Tanto en las desviaciones leves como en las graves pueden encontrarse factores etiológicos, biológicos y ambientales o la acción de ambos, que es lo más frecuente que ocurre. Cuando estos factores actúan en las etapas tempranas de la vida por lo general tienen una mayor incidencia sobre el desarrollo normal del niño.

 

No hay duda que cuando existe daño orgánico de las estructuras superiores del Sistema Nervioso Central y de las vías sensoriales más importantes, la repercusión sobre el proceso de aprendizaje sobre todo inicialmente puede ser mayor y en consecuencia las dificultades se hacen más manifiestas, ya que resulta insuficiente la formación de las funciones psíquicas superiores que intervienen en el proceso de aprendizaje, limitando la recepción y procesamiento de la información.

 

La afectación orgánica cuando está presente en los casos de desviaciones leves tiende a tener el carácter de un daño mínimo residual, que se traduce generalmente en alteración de las funciones más finas del cerebro, relacionada por ejemplo con la organización y dinámica de los distintos procesos psíquicos muy especialmente los que corresponden a la actividad cognoscitiva.

 

 

Deficiencias sensoriales leves.

 

No resulta extraordinario encontrar en las aulas de la enseñanza general niños que utilizan lentes de corrección visual, por alguna disminución o alteración funcional de este órgano. Cuando esta limitación ha sido detectada y atendida, no se encuentran mayores consecuencias en el proceso de aprendizaje docente. Pero otras veces esta detección no se hace, y ocurre que al iniciar su vida escolar, el niño manifiesta un comportamiento más lento que la norma de su grupo, observándose a veces una rápida fatiga, ciertos desajustes de la atención, que se pueden asociar a hiperactividad en algunos niños o tendencia al aislamiento en otros.

 

Muchas veces el maestro haciendo una interpretación superficial de la conducta del niño, piensa que se trata de un alumno torpe para el aprendizaje o de un caso con problema de conducta, incluso se pregunta:

 

¿No será que este niño necesita una escuela especial?

 

La respuesta que daríamos es: No, maestro. Observa si tu alumno se acerca mucho el libro de texto a la libreta, si identifica lo que escribes en la pizarra. Compara sus reacciones en otras actividades donde la utilización de la visión no sea una limitante.

 

Es posible entonces que encuentre respuesta al por qué de las dificultades de tu alumno. Posiblemente esta presencia de una disminución visual que no ha sido diagnosticada; y que si bien no interfiere otras actividades si lo hace con respecto al aprendizaje de la lectura y escritura, procesos altamente complejos que requieren de un óptimo funcionamiento de los analizadores visual, auditivo y motriz, así como de otras funciones.

 

De igual forma puede tratarse de un ligero déficit auditivo que no se hace evidente en la comunicación cotidiana, pero obstaculiza la comunicación con el maestro en la actividad docente, en las condiciones de una inadecuada posición en el aula, distante de la maestra para escucharla y reconocer su articulación labiofacial. Si el niño es más decidido es posible que solicite al maestro que repita, pero por lo general el niño ante esta nueva situación escolar se inhibe y comienza a presentar lagunas en los conocimientos, por la incompleta información que recibe, se va convirtiendo en un niño con rendimiento escolar bajo y rápidamente categorizado como "niño con dificultades en el aprendizaje" a pesar de poseer posibilidades intelectuales para un desarrollo escolar satisfactorio.

 

Situaciones similares pueden observarse en presencia de trastornos del lenguaje y del aparato motor.

 

En la etapa actual dado el desarrollo alcanzado por nuestro país en el sistema de atención y prevención de los problemas de salud la presencia de estos casos tiende a reducirse a su mínima expresión, pero el maestro como elemento importante de este sistema debe estar alerta ante esta posibilidad.

 

 

Alteraciones Emocionales Transitorias

 

Estar apto para el aprendizaje representa no solo un desarrollo adecuado de los procesos intelectuales y de los analizadores visual, auditivo y motor. También se hace necesario un adecuado ajuste afectivo que permita organizar y estabilizar de forma armónica todos los procesos de la actividad cognoscitiva, para desarrollar con éxito la actividad de aprendizaje.

 

En el argot popular psicológico es típico encontrar frases de adultos como estas:

 

   No entiendo nada, estoy bloqueado.

   Estoy bloqueada emocionalmente para realizar esta actividad

 

Es posible que el niño no pueda expresarse en estos términos, pero lo hace a través de las mismas deficiencias que se observan en la actividad de aprendizaje y en sus resultados, así como en determinados síntomas de la conducta alterada. El menor en la mayoría de las ocasiones no puede explicar el estado emocional que siente, el que se manifiesta generalmente con estados de ansiedad que se expresan en la dificultad para concentrar su atención durante la actividad docente, tendencia a la hiperactividad a la tan llamada "intranquilidad", a la que hacen alusión los maestros.

 

Otro grupo de niños aunque también les es característico las dificultades de la atención, ésta tiene un carácter pasivo, porque ellos se manifiestan con una conducta predominante inhibida, con dificultades en las relaciones interpersonales, escasa comunicación con sus compañeros y adultos, siendo el clásico niño que "no molesta", pero que apenas participan en clases siendo el más tranquilo del aula.

 

Tanto en un caso como en otro, son capaces de funcionar en un nivel más elevado, pero sus dificultades emocionales lo inhiben y bloquean, llevándolos muchas veces a juicios pobres y a un pensamiento con alteraciones en la dinámica, que los hace subrendir o disminuir su productividad en el proceso de aprendizaje.

 

 

Estados Cerebro Asténicos

 

Los estados cerebro asténicos se caracterizan por un debilitamiento del sistema nervioso y cuyas causas pueden ser lesiones traumáticas leves del cerebro, fenómenos residuales de las enfermedades inflamatorias del cerebro y encefalopatías producidas por intoxicación, enfermedades infecciosas graves y somáticas graves o crónicas. También actúan como causa las situaciones psicotraumatizantes prolongadas.

 

La sintomatología del estado asténico depende del carácter del agente traumático de la duración del proceso enfermizo, de la resistencia del organismo, la edad del niño y las características promórbidas de la personalidad en formación del niño.

 

La característica esencial que se observa en estos menores es la rápida fatiga con marcada disminución de la capacidad de trabajo y poca concentración de la atención. Por ello no pueden sostener durante largo tiempo un trabajo intelectual de cierta intensidad. Con frecuencia presentan dolores de cabeza y debilitamiento de la memoria lo que tiene una incidencia significativa en el proceso de aprendizaje. En su conducta se observan rasgos característicos: Algunos son excitables, intranquilos, irritables, llorones, tensos. Otros son lánguidos, lentos, inhibidos. Son altamente sensibles a los estímulos fuertes; por eso en un aula de muchos niños, donde la maestra habla en un tono de voz muy alto tienden a desorganizarse fácilmente. Su estado de ánimo por lo general es inestable.

 

En el estudio anamnésico con frecuencia aparecen antecedentes de una etapa de lactancia y una infancia difícil, porque fueron muy llorones, intranquilos con trastornos del apetito y del sueño. Puede haber enuresis diurna y nocturna. A veces se retrasan ligeramente en el inicio de la marcha y el lenguaje. En otras ocasiones si el proceso enfermizo que actúa como causa de la astenia, ocurre después de este período el niño seguramente hasta ese momento tuvo un desarrollo normal. Son muy susceptibles a los cambios del ambiente, lo que aumenta su nivel de irritación y sintomatología asténica en general. Ello se observa por ejemplo en la etapa de ingreso al círculo infantil y a la escuela.

 

Las dificultades en el aprendizaje se producen porque rápidamente olvidan los procedimientos para resolver determinadas tareas escolares, las simplifican. Se observan muchas dificultades en la escritura como repetición de letras y sílabas, omisiones, por el rápido cansancio que los lleva a trabajar con descuido y sin concentrar la atención. Generalmente reaccionan mucho mejor en el trabajo individual y en pequeños grupos de alumnos.

 

En la atención pedagógica correctiva de estos niños es necesario garantizar un ambiente familiar y escolar muy tranquilo, suave y equilibrado. Evitar excesos de tareas escolares durante un tiempo prolongado, propiciando el cambio de actividad necesario para el descanso de acuerdo a la curva de fatiga del niño. Es de vital importancia la organización en el horario del sueño. El no dormir el tiempo adecuado eleva la hipersensibilidad e irritabilidad de su sistema nervioso. Unido al tratamiento pedagógico y psicológico requieren casi siempre de un tratamiento médico de sedación y fortalecimiento de la actividad nerviosa.

 

 

Inmadurez Afectiva

 

En este grupo incluimos aquellos niños que por una educación familiar inadecuada no han logrado un desarrollo de los componentes de la esfera efectiva acorde con su edad. Generalmente proceden de hogares de padres sobreprotectores e inmaduros que no han propiciado las condiciones para que el niño crezca emocionalmente.

 

Estos menores se caracterizan por su infantilismo, características regresivas en su conducta correspondiente a una edad menor a pesar de poseer un nivel intelectual normal, tienden a manifestar una conducta impulsiva y egocéntrica típica del período, prescolar. Desean realizar actividades que no requieren de una elaboración intelectual para resolver con éxito las exigencias de la actividad docente. Prefieren jugar y tienen dificultad para captar la seriedad de la situación escolar. Pueden ser caprichosos, intranquilos. Hacen cuadros de perretas, son ñoños. Sus dificultades en el aprendizaje están relacionadas con la falta o el insuficiente esfuerzo cognoscitivo, el poco desarrollo de intereses escolares, el carácter irreflexivo en la solución de las tareas escolares y en general por la deficiente regulación que ejerce la esfera afectiva sobre la cognoscitiva.

 

Es importante diferenciar estos niños de los incluidos en la categoría "Retardo en el desarrollo psíquico" , ya que en estos últimos el ritmo lento en el desarrollo contempla la esfera afectiva y la cognoscitiva a diferencia de los menores con inmadurez afectiva que se observa un buen desarrollo de los procesos cognoscitivos. Cuando se motivan por la actividad y se concentran en la misma, pueden obtener resultados no sólo normales, sino también superiores.

 

El trabajo pedagógico debe ir dirigido fundamentalmente a la orientación de la familia para la modificación de su estrategia educativa. Tanto en el ambiente escolar como familiar deben desempeñar tareas y responsabilidades de complejidad. Reforzar positivamente las conductas de su edad, ignorar o no criticar las conductas regresivas.

 

 


Deprivación Psíquica

 

La deprivación psíquica se identifica como ausencia total o parcial de estímulos psicológicos (cognoscitivos‑afectivos) necesarios para el desarrollo normal de un individuo. Cuando esta deprivación es muy intensa y ocurre en las etapas tempranas de la vida puede llegar a alterar de tal forma el funcionamiento del sistema nervioso central que se producen no sólo cambios psicológicos sino también fisiológicos. Se ha descrito por ejemplo cómo niños que han sido separados muy tempranamente de la estimulación materna han llegado a conformar cuadros anormales de significativa gravedad.

 

El sujeto al nacer debe venir dotado de una estructura anátomo-funcional sana, pero el sistema nervioso central muy especialmente requiere de una estimulación ambiental para completar su desarrollo. Por ejemplo no es posible el desarrollo del lenguaje, al no existir el estímulo verbal, aunque los órganos que intervienen en la recepción y emisión del lenguaje estén intactos. Tampoco desarrolla las cualidades perceptivas si sobre el no actúan un conjunto de estímulos visuales, auditivos, cinestésico desde su nacimiento.

 

Cuando este sistema de estimulación falla trae como consecuencia un retardo en el desarrollo psicológico. Por ello se considera una de las causas del retardo en el desarrollo psíquico.

 

Las dificultades en el aprendizaje se explican por el pobre desarrollo que presentan en sus diferentes procesos psíquicos: percepción, memoria, lenguaje, pensamiento, emociones, motivos, intereses. Al comenzar en la escuela no han alcanzado la maduración necesaria de toda su actividad psíquica que le permita responder con éxito a las exigencias del programa escolar. Presentan una percepción inexacta, poco diferenciadora. Su vocabulario es muy limitado en el orden cuantitativo y cualitativo. Hay disminución de la productividad de la memoria por los trastornos de la atención y escasos recursos para la memorización. Generalmente su pensamiento funciona a nivel concreto situacional.

 

Cuando estos niños son sometidos a un programa correctivo intenso de los distintos procesos psíquicos y se les suministra una estimulación cognoscitiva y afectiva adecuada, se constata una mejoría notable en la productividad del aprendizaje y en el desarrollo de su personalidad.

 

 

Abandono Pedagógico

 

El factor anterior no pocas veces se une al llamado abandono pedagógico, que a su vez se combina con frecuencia al abandono sociofamiliar.

 

Regularmente el niño que no aprende al ritmo de la media del grupo , o mantiene una conducta que molesta e interfiere la disciplina escolar, o se muestra muy inhibido se deja a su suerte. Pocas veces se les manda a participar en clases, no se atienden adecuadamente sus dificultades, no se le asignan tareas diferenciadas, ni se da atención individual según sus necesidades. Ante este tratamiento pedagógico estos escolares poco a poco se van incorporando al grupo de niños con dificultades en el aprendizaje, provocado y agravado por el abandono pedagógico.

 

Si el niño que presenta dificultades en la lectura, es al que menos se le manda a leer en el aula, apenas se le hacen preguntas y se dan pocas tareas para el hogar posiblemente en largo tiempo no podrá resolver estas dificultades y por el contrario lo que harán es agravarse. A la dificultad inicial se unirá la desmotivación, la inseguridad por el sentimiento de minusvalía en su condición de niño marginado, o una conducta desajustada a veces hasta agresiva, contra el ambiente que le resulta hostil porque no le da participación.

 

Si el abandono pedagógico por parte del maestro tiene como antecedente y como condición actual, un ambiente familiar que brinda poca estimulación cognoscitiva y afectiva, que no proporciona estímulos suficientes para la formación de hábitos e intereses docentes, ni para el enriquecimiento de sus vivencias, estaremos en presencia de un caso de abandono pedagógico y sociofamiliar.

 

Algunos padres atienden necesidades materiales de sus hijos, pero creen erróneamente que la educación depende sólo de la escuela. Otros por su bajo nivel cultural y social no son capaces de brindar una formación adecuada, aún en las conductas más elementales de adaptación escolar.

 

Tratando de resumir las ideas expresadas en relación con los factores que pueden provocar dificultades en el aprendizaje, debemos enfatizar que éstos son múltiples y generalmente actúan de forma combinada.

 

Al maestro le corresponde una gran responsabilidad en la solución de esta problemática. Debe estudiar con profundidad las ciencias pedagógicas y psicológicas para contar con las herramientas fundamentales de trabajo con los alumnos. El maestro que además de poseer maestría pedagógica y conocimientos de las particularidades individuales de cada alumno, es capaz de ejercer una exigencia racional y tener habilidad para encontrar lo positivo de cada niño, brindará una gran ayuda pedagógica y psicológica al mismo.

 

Es un regla de oro para llevar adelante al niño con dificultades en el aprendizaje, que el maestro tenga el verdadero deseo de buscar las causas que provocan estas dificultades, que piense además que es él el que mejor puede ayudarlo. rechazar cualquier idea de segregación y estar convencido que con su maestría pedagógica y su confianza en el progreso del niño logrará elevar su rendimiento académico.

 

 

Caracterización General de los niños con Dificultades en el Aprendizaje

 

Lo más peligroso en el intento de caracterización de los niños con dificultades en el aprendizaje es tratar de elaborar un patrón universal de sus características, sin tener en cuenta que cada niño de esta categoría constituye una variante diferente y típica de la dinámica entre los factores biológicos, psíquicos y ambientales que se expresan en el aprendizaje. No obstante se constata que existen afectaciones comunes en las esferas psicológicas y pedagógicas que permiten estructurar una caracterización general.

 

‑El primer indicador observado por el maestro y la familia se corresponde a la disminución o lenta asimilación de los conocimientos y habilidades que corresponden al aprendizaje de la lectura, escritura y cálculos matemáticos. De esta forma lo que identifica la dificultad en el aprendizaje se convierte en su rasgo fundamental.

 

El fracaso persistente ante las tareas escolares distingue a este niño de su grupo escolar, colocándose su rendimiento por debajo del aprovechamiento promedio de dicho grupo. Se observan particularidades pedagógicas, como son:

 

    ‑Existencia de lagunas en los conocimientos previos al grado que cursa.

 

    ‑Formación deficiente de habilidades escolares desde la etapa prescolar. Ejem. : Coordinación óculo manual, viso‑audio‑motriz, tiempo mínimo de concentración.

 

    ‑Predominio de un nivel reproductivo de los conocimientos, pero no lo suficientemente razonados y coordinados que le permita aplicarlos de forma independiente en una tarea específica.

 

    ‑Existencia de inadecuados hábitos de aprendizaje, lo que se expresa en la constante confrontación de lo que hace con el criterio del maestro, lo cual denota la inseguridad en los conocimientos. Es necesario aclarar que esta conducta puede encontrarse en niños con una personalidad insegura, pero que no llegan a tener dificultades en el aprendizaje, aunque en general también rinden por debajo de sus posibilidades de realización.

 

    ‑Necesidad de aclaraciones y repeticiones con mayor frecuencia que los niños promedios y casi siempre con necesidad de un nivel de ayuda en la ejecución de la actividad.

 

    ‑Tiene posibilidades de transferir lo aprendido, dirigido por el maestro.

 

    ‑Al realizar las tareas escolares, tiene dificultad para llevarlas hasta el final. En algunos se observa esfuerzo por terminarlas, lo cual depende de sus éxitos y fracasos anteriores, de la actitud del maestro y sus compañeros.

 

    ‑Sus intereses docentes son inestables, pero no obstante puede observarse una curiosidad por conocer lo nuevo, lo interesante para él, lo que moviliza extraordinariamente sus esfuerzos si el maestro se percata de ello.

 

    ‑Su actitud ante las dificultades es lastimosa, lo cual se manifiesta en la tendencia a buscar vías más fáciles de solución de las tareas. Otras veces trata de evadir la realización de la tarea asignada o buscar otra persona para que se la resuelva, por considerarla muy difícil para él.

 

    ‑Generalmente ocupa una posición marginal en el grupo o constituye relaciones con niños que presentan su misma problemática. Este fenómeno está en estrecha relación con el manejo que haga el maestro del niño con dificultades.

 

    ‑Su participación en clases se activa de forma inestable, no es sistemático en todas las asignaturas ni en todo los momentos de las clases.

 

    ‑Su nivel de creatividad, interés y asimilación se observa en actividades extradocentes y extraescolares de su agrado, donde el maestro comprueba que realmente el alumno puede alcanzar un aprovechamiento mejor.

 

Puede ser hábil para ayudar a organizar excursiones, paseos, áreas de juegos y actividades en su afán de que lo valoren mejor sus propios compañeros.

 

El maestro observador se percata de que puede utilizar su rendimiento y motivación en estas actividades para mejorar su funcionamiento en las actividades docentes básicas.

 

Todas estas características pedagógicas están en una relación de subordinación recíproca con respecto a las psicológicas y sobre las cuales haremos un breve análisis. Señalamos a continuación aquellas características que tienen una mayor frecuencia de aparición según distintas investigaciones y la propia experiencia de muchos maestros.

 

    ‑Los trastornos de la atención ocupan un lugar importante en el conjunto de características de los menores con dificultades en el aprendizaje. El papel dado a estos trastornos ha llevado a que distintas autoridades (ROSS, DYKMAN) (6) hablen de la categoría "Déficit de atención", por considerarla como un elemento esencial en el surgimiento de la dificultad del aprendizaje, aunque la han vinculado directamente con el "Síndrome hiperkinético".

 

Frecuentemente los trastornos de la concentración y distribución de la atención están relacionados con un debilitamiento del sistema nervioso que tienen su base en una disfunción cerebral mínima o la influencia de factores ambientales que actúan como elementos patógenos.

 

Hay niños que se sienten atraídos por todo estímulo ajeno a la actividad docente, por ejemplo: el menor ruido fuera o dentro de la clase, el tráfico de la calle o la simple presencia o movimiento de sus compañeros los desvían de la tarea central del proceso docente. Otras veces en la propia situación de la clase el niño fija su atención en detalles insignificantes aunque estén relacionados de alguna forma con la actividad. Por ejemplo: durante una clase de lectura en lugar de concentrar su atención en el contenido del texto impreso, en la combinación sonora, prestan atención al número de páginas del libro en un detalle de la ilustración. La resultante es que el niño no puede realizar con éxito el proceso de la lectura, porque falla por la falta de atención la decodificación o desciframiento de la información.

 

Situaciones similares al ejemplo anterior se repiten continuamente durante la situación de enseñanza aprendizaje.

 

    ‑Los trastornos de la memoria también tienen un lugar especial en las dificultades del aprendizaje, lo que se expresa en las limitaciones que presentan estos escolares para asimilar, almacenar y recuperar y actualizar la información. Existe una estrecha vinculación entre los trastornos de la atención y de la memoria, ya que las dificultades atentivas contribuyen a que las huellas mnésicas se fijan débilmente y se produzca un rápido olvido.

 

Se pueden encontrar afectaciones de la memoria a corto y a largo plazo, aunque entre los niños con dificultades en el aprendizaje hay subgrupos predominando en uno la afectación de un tipo de memoria sobre otra.

 

También es típico encontrar una baja productividad de la memoria lógica lo que está relacionado con el pobre desarrollo del pensamiento lógico verbal. Presentan dificultades para utilizar recursos mediatizados de memorización por la lentitud para establecer relación entre distintos estímulos como elementos auxiliares del proceso de memorización.

 

    ‑La reducida capacidad de trabajo ante la actividad intelectual es un rasgo frecuente en los menores con dificultad de aprendizaje. El mismo se hace más evidente cuando el niño tiene que dominar nuevos métodos y procedimientos de acción. Se pone de manifiesto el poco esfuerzo cognoscitivo sobre todo ante tareas complejas y difíciles. Aumentan las dificultades de la atención y el niño llega un momento en que parece no escuchar la explicación del maestro.

 

La reducción de la capacidad de trabajo no es sólo el resultado del debilitamiento del sistema nervioso; es la respuesta también de una actitud de huída de la situación frustrante que representa el fracaso escolar, lo que va afectando cada vez más la confianza del niño en sí mismo y en sus posibilidades docente cognoscitivas. Por eso ellos demuestran preferencias por aquellas actividades escolares que no requieran un gran esfuerzo mental, por ejemplo la educación física, las excursiones, las tareas laborales, en las cuales el éxito que alcanzan compensa el fracaso que tienen en las asignaturas básicas: lectura, escritura, español y matemática.

 

    ‑Las escasas vivencias que tienen estos niños, la insuficiente estructuración de un sistema de conocimientos y las insuficiencias en otros procesos pueden limitar la productividad del pensamiento fundamentalmente su carácter como elemento de regulación y programación. Esto se expresa en algunas dificultades en la coordinación lógica de determinadas ideas, imprecisiones o en la formulación y formación de conceptos sobre todo de contenidos docentes, así como en el carácter irreflexivo al resolver problemas de contenido intelectual.

 

    ‑Estas dificultades de autorregulación se expresan también en el lenguaje lo que afecta la calidad de su expresión oral y escrita sobretodo en la estructuración gramatical del lenguaje. Pueden ser frecuente las respuestas verbales fragmentadas con poca riqueza del vocabulario.

 

Conjuntamente con estas características generales se destacan algunos rasgos particulares de determinados subgrupos de la categoría general de niños con dificultades del aprendizaje que detallamos a continuación.

 

    ‑En los casos de disfunción cerebral mínima se observan alteraciones en la percepción caracterizándose por dificultad para identificar y discriminar así como interpretar la información perceptual. La reproducción inadecuada de formas geométricas, las confusiones entre la figura y el fondo, las inversiones y rotaciones de letras se registran como prueba de alguna deficiencia de la percepción visual. Al mismo tiempo cuando tiene dificultad para reconocer tonos o diferenciar distintos sonidos se piensa en alteraciones de la percepción auditiva.

 

Las dificultades en la percepción se dan fundamentalmente a partir de una organización defectuosa de la percepción viso‑espacial, audio‑visual y audio‑viso‑motriz. Las funciones de integración perceptual de varios analizadores son las más afectadas. Aquí intervienen también los trastornos de la atención ya que muchas veces la percepción inexacta y poco diferenciada no tiene sólo como causa las insuficiencias de la función perceptiva, sino la pobre concentración de la atención lo que no permite que el niño ponga en acción todas sus posibilidades de ejecución perceptual.

 

    ‑También se encuentran alteraciones motrices como la torpeza motríz que se manifiesta en una ligera deficiencia de sus movimientos, los que son lentos y pobremente coordinados, fundamentalmente en la ejecución de tareas que requiere precisión y coordinación de los movimientos de la mano. Nos referiremos especialmente a la motricidad fina.

 

En la evaluación psicomotriz de estos niños se constata un ligero retardo en la coordinación dinámica general, la dinámica manual y el equilibrio. Cuando realiza actividades de habilidad manual (recortar, coser, escribir) se puede observar sincinesias y rápida fatiga. Estas alteraciones motrices constituyen una de las causas fundamentales de las dificultades en la escritura.

 

Si bien los desajustes emocionales pueden ocasionar dificultades en el aprendizaje también puede observarse la relación inversa; como reacción secundaria a las dificultades del aprendizaje surgen afectaciones emocionales en estos niños que se manifiestan de la siguiente forma:

 

    ‑Se desarrollan estados emocionales inestables hacia las actividades escolares.

 

    ‑Se observa tendencia al poco control de los impulsos afectivos o a una excesiva o marcada depresión de los mismos.

 

A veces la expresión afectiva exagerada es una forma de compensar sus deficiencias docentes, por ejemplos: expresa con gestos repetitivos su afecto hacia maestros o compañeros de aula siendo incongruente con su situación docente. En otros momentos sus estados afectivos se manifiestan con apatía, indiferencia hacia el trato de las personas que lo rodean, observándose la polaridad de los estados emocionales.

 

La situación continuada del fracaso escolar contribuye a desarrollar en estos niños rasgos volitivos negativos como son la poca tenacidad, constancia y poca independencia. En general se caracteriza por un pobre esfuerzo volitivo y una insuficiente motivación docente. El surgimiento y agravamiento de estas características está en dependencia directa del tratamiento correctivo y manejo educativo general, el que debe estar precedido de un estudio psicológico y pedagógico del escolar con dificultades en su aprendizaje.

 


PRINCIPIOS Y REQUISITOS GENERALES PARA EL PLAN CORRECTIVO Y DE ESTIMULACIÓN CON LOS MENORES QUE PRESENTAN DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE.

 

Como ha sido analizado en los epígrafes anteriores resultan variadas las manifestaciones que pueden presentar los menores con dificultades en el aprendizaje.

 

Se ha destacado lo difícil que resulta encontrar dos casos iguales entre sí, fenómeno que no sólo es exclusivo de los menores que presentan alguna desviación sin o que también está presentado en los sujetos con desarrollo normal.

 

Si partimos de esta diferenciación es fácil comprender que el tratamiento o plan correctivo aunque comprende tareas comunes, en su esencia debe ser diferente en cada niño. Al mismo tiempo es válido reconocer que todo proceso correctivo dirigido a resolver dificultades en el aprendizaje se sustenta en principios básicos que son aplicables independientemente de las causas y características de la dificultad. Hemos considerado importante destacar los siguientes principios:

 

 

1. Principio del diagnóstico o de la caracterización de las particularidades de cada niño.

 

Al utilizar el término diagnóstico debemos aclarar que este no está referido exclusivamente al diagnóstico que realizan los Centros especializados en diagnóstico y orientación infantil. Este diagnóstico debe ser realizado en primer lugar por el maestro como componente importante de su labor pedagógica. Él debe intentar descubrir las causas y caracterizar las dificultades que tienen los niños en el aprendizaje.

 

Generalmente los maestros y educadores en su práctica pedagógica tratan de captar las particularidades de cada niño, pero en la mayoría de los casos aprenden a conocer por intuición pedagógica debido a su experiencia, pero no a través de un estudio pedagógico y psicológico minucioso y profundo. Aunque su experiencia es un elemento valioso acerca del conocimiento del alumno, esto no puede tener solo un basamento empírico, porque puede llevar a la formación de criterios superficiales y erróneos sobre las verdaderas posibilidades de desarrollo de esos escolares. La tarea del maestro debe sobrepasar los límites de la intuición pedagógica para utilizar una metodología científicamente fundamentada.

 

En muchos casos el maestro por sí solo no puede esclarecer toda la problemática causal de las dificultades por lo que requiere de la intervención y ayuda de otros especialistas. En una u otra situación solo a partir de un diagnóstico y una caracterización acertada de cada niño con dificultades en el aprendizaje se podrá elaborar la estrategia y/o plan correctivo y de estimulación más adecuado.

 

 


2. Principio del enfoque dinámico del plan correctivo y de estimulación.

 

En no pocas ocasiones a partir de un estudio inicial de los menores con dificultad en el aprendizaje se establece un plan correctivo que se extiende durante un período de tiempo prolongado. No siempre se tiene en cuenta el proceso evolutivo que se va produciendo en dichos niños para ir introduciendo las modificaciones suficientes y correspondientes al plan inicial.

 

Cuando no se producen los cambios oportunos necesarios en las tareas o estrategias del plan correctivo puede aparecer cierto estancamiento o retroceso en la evolución de dichos escolares. Por tal razón enfatizamos que el plan correctivo debe tener un carácter dinámico, estar sujeto a cambios en dependencia de las propias modificaciones que van ocurriendo en las necesidades psicológicas y pedagógicas del niño. Por ejemplo si el maestro elabora un plan correctivo para resolver las dificultades que presentan un escolar en la coordinación dinámica manual, deben tener en cuenta que el sistema de actividades tiene que ir aumentando su nivel de complejidad según el niño va adquiriendo mayor precisión y rapidez en sus movimientos. Si inicialmente enfatizó en el ejercicio de picado con punzón y rasgado, a medida que logra el éxito en estas tareas pasa a la actividad de coloreado de figura de distinto nivel de complejidad hasta llegar a centrar la atención en los ejercicios de trazado de letras.

 

Cuando el niño permanece durante un tiempo excesivo realizando la misma actividad pierde la motivación por la misma y comienza a presentar errores que ya no cometía, por descuido, falta de interés y esfuerzo. Como consecuencia la tarea correctiva que jugó un papel importante en un momento determinado, se convierte en una actividad poco desarrolladora para el niño.

 

La aplicación de este principio depende de la flexibilidad del pensamiento del maestro y en general de su capacidad creadora: no sólo para utilizar métodos y medios atractivos de tratamiento, sino también para modificarlos cuando la situación lo requiera.

 

Los métodos especiales de enseñanza que se dirigen a las dificultades del escolar deben ser reevaluadas constantemente, para mantener el ajuste necesario entre los cambios evolutivos del niño y las exigencias de la enseñanza.

 

Al mismo tiempo, a medida que las deficiencias se superan es imprescindible enseñar al menor a independizarse y valerse de sus propios recursos.

 

 

3. Principio de la aceptación en la relación maestro‑alumno.

 

Un factor básico para el éxito del trabajo correctivo al igual que para el de la tarea docente habitual, lo constituye el principio de la aceptación recíproca maestro‑alumno.

 

El niño tiene que aprender a aceptar al maestro y a la situación escolar, pero éste solo lo logra cuando siente que el maestro lo acepta tal y como él es, con sus logros y dificultades.

 

En su estrategia pedagógica correctiva el maestro antes de dedicarse a la tarea propiamente académica, tiene que garantizar la adaptación social del niño y su deseo de aceptar la ayuda. Rodear el aula de una atmósfera agradable, amistosa, que permita la individualidad y la autoexpresión, al mismo tiempo que se respetan los intereses colectivos propicia una situación terapéutica estimulante.

 

El ambiente del aula debe ser flexible para asegurar que cada niño actuó inicialmente en su propio nivel de desarrollo. Deben estructurarse diferentes actividades en las que el niño con dificultades puede trabajar en su propia tarea, pero seguro de que lo que hace será aprobado y de valor tanto para el grupo y el maestro, como para sí mismo.

 

Entre las funciones del maestro está brindarle experiencias que pueda enfrentar con confianza y éxito. El alumno tiene que captar que el maestro lo acepta como individuo, aunque en ocasiones desapruebe su conducta.

 

 

Algunas veces el maestro atenta continuamente contra esta relación; cuando frente al grupo, ante una visita que llega al aula o ante los padres y en presencia del alumno tiene expresiones como estas:

 

    ‑"A. . . tiene muchas dificultades"

    ‑"A. . . es muy torpe"

    ‑Yo no sé que hacer con A. . . porque no aprende nada".

 

Qué sentirá "A. . . " cuando en lugar de recibir la protección, ayuda y apoyo que necesita del maestro, siente la agresión de la frase que disminuye sus valores como individuo, frente a las personas a quien quiere agradar. Seguramente aumenta la inseguridad ante sus posibilidades. Esta actitud del maestro crea un abismo en la relación con el alumno y se establece una barrera en la comunicación, lo que agudiza el bloqueo en el aprendizaje y por lo general deriva en otros trastornos secundarios. Se crea una actitud de rechazo escolar que antes no existía en el niño.

 

La estrategia del maestro debe ser aceptar primero al alumno y después tratar de modificarlo. No debe olvidar que los alumnos con problemas de aprendizaje se sienten fracasados e inseguros en la escuela.

 

En epígrafes anteriores se destacó que los alumnos con dificultades de aprendizaje son al mismo tiempo emocionalmente inestables. El estado emocional del alumno es por consiguiente un factor importante en la proyección de la enseñanza correctiva, sea esta la causa o el efecto de las dificultades en el aprendizaje. El interés del maestro por sus problemas y por algún éxito inicial que alcance, resultan con frecuencia estímulos importantes para devolver al alumno la confianza en sí mismo.

 

 


4. Principio del enfoque diferenciado o individual

 

El programa tiene que ser activo debe apoyarse necesariamente en el supuesto de que los niños aprenden de forma diferente, aún cuando su rendimiento general corresponde al nivel promedio de los niños de su edad y grado. Las capacidades, habilidades y necesidades tienen características peculiares en cada niño. Sin tener en cuenta esta individualidad no es posible una enseñanza y educación verdadera.

 

Si bien el problema del enfoque individual es tan antiguo como la propia enseñanza no es desconocido para nadie que pocas veces se aplica en la práctica pedagógica de forma efectiva. Con frecuencia este tiene un carácter esquemático y poco creador. En ocasiones el maestro piensa como lo harían representantes de una errónea pedagogía, que el alumno no tiene derecho a ser impulsivo y nervioso, sino que tiene que ser uniformemente atento y disciplinado hacia todo, que deben distinguirse por su receptividad.

 

No siempre se tiene en cuenta que cada persona se desarrolla como individualidad, dado que en cada una cristalizan de manera original las circunstancias a la que es sometida, las relaciones sociales y toda la experiencia de su vida. En una sociedad en virtud de las múltiples condiciones de vida, cada individuo se desarrolla de una forma distinta, lo que crea la diversidad de sus rasgos individuales en su actividad cognoscitiva, intereses, carácter, motivos etc. Ello no excluye la presencia de rasgos comunes a todos los individuos de un grupo, según la edad nivel escolar etc.

 

Es importante recordar en este contexto la tesis de A. S. Makarenko cuando consideraba que debe haber un programa de educación standard, pero que este programa debe tener en cada caso su correctivo individual, en el que se tenga en cuenta lo que es característico de una persona determinada, inherente a ella, constitutivo de su personalidad.

 

Makarenko también señaló que la educación en la colectividad y el método individual son dos aspectos de un proceso único al que llamó "Pedagogía de la acción paralela" queriendo expresar con ello que deben llevarse ambos de forma simultánea, puntualizando que nunca la educación basada en el colectivo puede ni desconocer ni anular la individualidad.

 

Es importante que el maestro en la planificación del trabajo diferenciado tenga en cuenta que el puede crear subgrupos en dependencia de las características de los alumnos. Así por ejemplo puede agruparlos según la coincidencia del tipo de dificultad, la capacidad de trabajo, las características de la atención u otro indicador que le permita organizar el trabajo correctivo de forma más efectiva y racional. El carácter diferenciado de la enseñanza en general y el plan correctivo en específico se basa en las diferencias de los niveles de desarrollo de los niños, las características típico-individuales para asimilar una estrategia u otra de enseñanza en la educación, el carácter de la estructura de sus dificultades y sus causas.

 

En la elaboración y ejecución del plan correctivo individual deben tenerse en cuenta algunos requisitos básicos que faciliten la eficiencia del mismo. Entre ellos puede señalarse los siguientes:

 

 

a) Estudio y tratamiento cuidadoso, sensible y analítico de cada alumno

 

b) Consideración de los rasgos específicos de la edad y de la individualidad. Precisión de los componentes o procesos que están afectados, grado de afectación, causas y potencialidades para el desarrollo y la corrección.

 

c) Creación de una experiencia positiva en la colectividad destacando los logros de cada educando.

 

d) Utilización de las diferentes vías para llevar a cabo el programa correctivo:

 

   acción directa del educador sobre el alumno

   acción mediata del educador a través del medio circundante (familia, colectividad escolar, comunidad)

   autocorrección del propio alumno a partir de la creación de mecanismos que le permitan por sí mismo resolver determinadas dificultades

 

e) e)Unidad y convergencia en un mismo fin de todas las influencias: escuela, familia, colectivo escolar y social en general.

 

 El maestro debe tomar en consideración y controlar todas las circunstancias ambientales del alumno, dentro y fuera de la escuela ya que estos tienen una influencia importante en el tratamiento. Los padres tienen una destacada misión a cumplir en la corrección de las dificultades en el aprendizaje escolar. En lectura por ejemplo los padres deben seguir las orientaciones dadas por el maestro desde el punto de vista metodológico, demostrando un gran interés por los progresos y realizaciones del niño , estimulándolo para que lea sin ejercer una presión excesiva, escuchando su lectura y leyendo sus libros para conversar con él sobre lo leído. Llevar a lugares de interés para aumentar el fondo de sus experiencias lo que facilitará la comprensión de ciertos textos. Procurará un sitio confortable y un ambiente físico emocional agradable donde el niño pueda leer con tranquilidad y sin distracción.

 

Los padres ayudan mucho cuando dan ejemplo con sus propias lecturas de tal modo que el niño sienta y comprenda la importancia de leer. No sólo es importante que los padres conozcan las dificultades del niño, deben participar además de forma activa en el trabajo establecido por el maestro para la corrección.

 

f)  Creación de un nivel motivacional para la enseñanza correctiva y estimuladora.

 

La motivación por cualquier actividad constituye un factor importante para el éxito de la misma. El programa correctivo debe ser confeccionado con un sistema de actividades motivantes y atractivas para el niño, lo cual depende de:

 

   variedad, belleza, vinculación con sus intereses y con la vida cotidiana

   dosificación de los niveles de complejidad

 

La enseñanza correctiva debe estimular el deseo de aprender, crear en el niño una actitud optimista hacia su progreso lo que depende del propio optimismo que el maestro sea capaz de trasmitir al alumno. Resaltar cualquiera de esos éxitos pequeños o grandes producirá un efecto motivacional favorable. La estrategia no puede ser contar y destacar los errores del alumno, sino las cosas que hacen bien. Los errores deben señalarse, explicándoles al alumno la naturaleza de su dificultad y como superarla, destacando siempre que él puede resolverla.

 

Si un alumno al leer confunde siempre un sonido con otro, en lugar de recriminarlo, el maestro explicará la causa del error indicando que los sonidos son parecidos y orientándole los ejercicios con los que puede superar las dificultades. El alumno debe conocer el resultado de su trabajo, sus progresos y errores que van quedando.

 

Otro factor a tener en cuenta para no dañar el aspecto motivacional, es que las actividades correctivas no sustituyen nunca otra actividad agradable para el alumno, como por ejemplo el tiempo en que el resto del grupo practica deportes o participa en alguna actividad recreativa.

 

g) No segregación de los alumnos con fines correctivos.

 

El tratamiento correctivo diferenciado e individual debe hacerse de tal forma que no propicie cualquier actitud de segregación por parte del colectivo escolar. Hasta donde sea posible los alumnos con dificultades trabajarán en los mismos asuntos con el resto del grupo.

 

El trabajo individual no quiere decir que continuamente el maestro proclame frente al grupo la atención particularizada que da al alumno, porque ello puede reforzar una autovaloración inadecuada de sí mismo, y formar la autoimagen de un "ente extraño". Esta actitud del maestro más que resolver las dificultades las agravaría, reforzando la disminución de su autoestima.

 

Por ejemplo al visitar una clase de lectura observamos que en el cumplimiento del trabajo diferenciado e individual el maestro al dirigirse al niño, en el momento de orientar las distintas actividades, le expresa lo siguiente:

 

   "J. . . estos ejercicios son para los demás, no los hagas tú, resuelve estos".

   "J. . . no me respondas estas preguntas, respóndeme esta que es más fácil".

   . . esta tarea no es para ti, la tuya es ésta. "

 

El planificar y asignar tareas diferenciadas de acuerdo a las dificultades constituye la esencia fundamental del trabajo individual, lo que resulta incorrecto es verbalizar públicamente de manera continua las diferencias de determinados niños con respecto al grupo, ya que puede provocar el efecto contrario de lo que pretende el maestro, y traer como consecuencia que el niño ocupa una posición marginada dentro del grupo.

 

La clasificación de las tareas hay que plantearlas como una estrategia para todo el grupo. El dar tarjetas con ejercicios diferentes por subgrupos, donde se incluyan también los de mejor rendimiento, ayuda a que los niños con dificultades vean esta estrategia de trabajo como algo normal. El maestro debe estimular a que estos alumnos paulatinamente traten de resolver tareas de mayor complejidad, porque no se debe olvidar que la corrección tiene esencialmente el carácter de la estimulación del desarrollo.

 

 

 

Conjuntamente con los principios generales y requisitos del trabajo pedagógico individual que se acaban de analizar resulta esencial para el éxito de la enseñanza correctiva, que el maestro luche tenazmente y de forma sistemática por cada alumno, convencido de que al final obtendrá el éxito deseado.

 

Recuerde:

 

Todos los que de alguna forma tienen que ver con el proceso de estimulación, corrección, rehabilitación, compensación y habilitación deben enfrentarlo con una actitud flexible dinámica y sobre todo con mucha comprensión y amor. Sea paciente y observador , ordenado y sistemático, pero también sea práctico y sobre todo tenga mucha confianza. Con su ayuda un niño pueda llegar a ser más hábil, independiente, seguro y feliz.

 

 


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